Hoy, mi vida entra en una nueva etapa...
Dejo de comprarme los cómics de Ultimate.
Lo cierto es que debería haberlo dejado hace mucho, y en definitiva TODO el dinero gastado tras (y durante) Ultimátum ha sido tirarlo a la papelera. Sí, es cierto que el Ultimate Capitán América es disfrutable, y ciertas partes del Ultimate Avengers están bien hiladas, pero en general, ha sido dinero que podría haber gastado en cosas más productivas, como bolas chinas con pinchos, cambiándome dos veces de sexo o apostando a la ruleta rusa.
Por eso, en cuanto el gran evento Ultimate del año (sí, ese en el que muere Spiderman 10 números DESPUÉS que te digan que se muere) terminó, y publicaron sus (sosas) consecuencias, decidí que era suficiente castigo para mi bolsillo.
Pero siendo justos, el universo Ultimate molaba. Incluso el genial e infravalorado Ultimate Batman.
La idea original era genial, y Bendis (pese a su narrativa cansina y pausada) hizo un enorme trabajo desarrollando uno de los superhéroes más interesantes que he leído en mucho tiempo: El joven Spiderman.
Además, junto al genial Mark Millar crearon un universo consistente y muy interesante, contundente y con un Nick Furia negro que ha creado escuela. Los X-Men (e incluso Los 4 Fantásticos) molaron en manos del cabroncete de Millar, y el resto de autores hicieron lo que pudieron para crear tramas curiosas (en Los 4 Fantásticos NO. Odio a Carey por hacerme gastar dinero) hasta que llegó Loeb.
Ultimátum lo destruyó todo. Y no por cargarse a medio universo (y el de Supreme Powers también, de paso), sino por cómo lo hizo.
Sí, Jeph Loeb destruyó el universo Ultimate.
Echaron de mala manera a Kirkman de los X-Men, y éste, ni corto ni perezoso, decidió reiniciar su etapa en el cómic como si nunca hubiera existido (grande, Kirkman, grande). Luego Loeb metió a sus monos de guionismo (sacados de la serie Heroes, ejem...) para hacer etapas tan indescriptibles como mal resueltas, dejando a Bendis al cargo únicamente del Ultimate Spiderman y el Ultimate Origins...
La verdad es que Bendis creó ahí un buen final para la saga (mejorable, pero bueno), con los orígenes secretos de Furia como el primer mutante de la historia y de Hulk como el asesino de los padres de Peter Parker (ahí es nada), cerrando algunos flecos muy interesantes de manera consecuente: Todos los superhéroes han nacido por accidentes en laboratorios.
Luego Loeb se dedicó a matar y matar, sin ton ni son. Pues muy bien.
Toma, un azucarillo.
Para mí, Ultimate murió ahí. Lo demás ha sido un patético intento por resurgir del pestiño que dejó Loeb, hasta el punto que han tenido que cancelar todas las series regulares de Jeph (las dos con 6 números a sus espaldas, nada más) y han metido a nuevas promesas que se han presentado en las consecuencias de la muerte de Spiderman, con un resultado bastante vergonzoso, por cierto.
Así que, aunque me han hablado bien de lo que viene tras esta saga, yo prefiero retirarme ahora y alejarme del mundo de los superhéroes con sagas regulares con una única excepción: Invencible.
Adiós, Bendis, me lo pasé bien a tu lado. Hasta en la Saga del Clon.