INT. APARTAMENTO – NOCHE
Hay un HOMBRE en escena. Tiene una taza de té en una mano y una pistola en la otra. Está observando el cadáver de una mujer que está tirado en el suelo. Está pensativo.
HOMBRE (Voz en off):
No tengo un trabajo que se pueda catalogar de normal. Podría parecer arriesgado o excitante, pero no lo es. Es pura rutina…
INT. SALA OSCURA
El mismo HOMBRE está en una sala totalmente oscura, aparentemente vacía. Todo lo que se narre en la sala oscura es un primerísimo plano de esta persona y no se ve nada de la sala.
HOMBRE:
Dos veces por semana compruebo el buzón de la calle (Sitio donde podáis rodar), si hay correo, lo cojo y vuelvo a mi casa.
Durante su narración se ven imágenes que describen lo que hace. Cuando entra por el portal de su casa, mira hacia atrás como vigilando que nadie le siga antes de cerrar la puerta.
HOMBRE:
Después viene más rutina. En primer lugar contrastar información. Dónde vive, dónde trabaja, dónde come, cuándo va de un sitio a otro. Contrastar datos, contrastar datos, contrastar datos.
Otra vez se narra todo con imágenes. Va sacando fotos de todos los sitios que dice. Al final está hablando por teléfono y cuelga.
HOMBRE:
Lo siguiente es la parte más fácil, aunque pueda no parecerlo. Lo importante es tener buen pulso y auto-disciplina.
Se para y reflexiona. Aparta la vista del espectador, apesadumbrado.
EXT. CALLE – DÍA
El HOMBRE está al lado del portal de una casa, esperando. Al tiempo aparece un vecino y abre la puerta. Él se acerca y sujeta la puerta para que el otro pase, sonriendo amablemente. Después pone una pasta en la cerradura para que la puerta no se pueda cerrar del todo.
EXT. CALLE - NOCHE
Sigue esperando y otra persona entra en el portal. Esta vez la sigue pasado un tiempo y entra por la puerta.
INT. PASILLOS – NOCHE
El HOMBRE va hacia el ascensor. Una vez dentro pulsa un piso y, mientras el ascensor sube, se pone guantes, saca una pistola y le pone un silenciador.
Llega a su destino. Sale del ascensor. Toca el timbre de una puerta, al abrirse la puerta alza el arma y dispara a quién ha abierto.
Cierra la puerta y se va caminando deprisa, pero sin correr.
EXT. CALLE – NOCHE
El HOMBRE sale del portal quitando el silenciador. Camina rápido mientras guarda los guantes y, al girar la esquina, vuelve a andar normal.
INT. SALA OSCURA
El HOMBRE sigue en la posición apesadumbrada de antes. Vuelve a mirar al espectador sonriendo. La sonrisa denota culpabilidad. Toma aire y sigue hablando.
HOMBRE:
Lo dicho: Pura rutina. No me considero un monstruo, sólo soy una pieza más del rompecabezas. Sólo soy el intermediario entre el que pone la información en el buzón y el que pone el dinero en el otro buzón. Y posiblemente sea el que más cobre…
Se ríe, mira hacia abajo, conteniendo el llanto. Al momento vuelve a hablar,
HOMBRE:
Yo no quería hacer esto. Cuando me preguntaban en el colegio que qué quería ser de mayor decía médico, no asesino a sueldo… No ha sido algo premeditado. Soy víctima de las circunstancias.
Se queda un par de segundos en silencio. Luego vuelve a sonreír.
HOMBRE:
Aunque, claro. Quién soy yo para declararme víctima ¿No? … ¿Por dónde iba? Ah, sí. Después de ello estoy paseando sin rumbo fijo un tiempo, para evitar que alguien me siga. Una vez me siento seguro voy a mi casa y, cinco días más tarde, voy a otro buzón en (Otra calle que podáis usar) y tengo el dinero esperándome.
Como de normal, toda la narración está acompañada de imágenes que explican lo que ocurre.
HOMBRE:
Y eso es todo. Un asesinato al mes, a veces dos o tres. De normal en verano tengo más trabajo, pero básicamente todo es así. Pura rutina…
>>Al principio era más difícil. Me despertaban pesadillas, eso si conseguía dormir. Tuve que ir a terapia, no podía ir a la iglesia, no funcionaba bien en la cama. Según mi médico era stress, claro…
>>Pero llega un momento en que te insensibilizas.
EXT. PARQUE – DÍA
El HOMBRE está sentado en un banco del parque leyendo el periódico, mientras unos niños juegan con una pelota.
HOMBRE (Voz en off):
Llega un momento en que parece que cualquier problema se reduce a quién tiene la pistola y quién abre la puerta.
La pelota le da al HOMBRE. Los niños le piden que devuelva la pelota. El HOMBRE se levanta, saca la pistola y con cara de furia…
…Los niños le piden que devuelva la pelota. El HOMBRE se levanta, coge la pelota y la lanza. Se vuelve a sentar, con gesto preocupado.
INT. SALA OSCURA
HOMBRE:
Poco a poco, la violencia de mi trabajo fue tocando otras áreas de mi vida. Así que decidí abstraerme y, simplemente, tomármelo únicamente como la rutina que ahora es para mí.
Otra vez el HOMBRE mira hacia abajo pensativo.
EXT. CALLE – DÍA
El HOMBRE está mirando a una presunta víctima que va por la calle. Esa persona se transforma en otra, y en otra más, y en otra más, mientras el protagonista la mira y la va cambiando la ropa, o el peinado, o las dos cosas. La víctima entra en una casa.
INT. PASILLOS - DÍA
Se repite lo mismo plano en un pasillo, con otras personas diferentes haciendo lo mismo. Por último la última persona entra en un ascensor.
Luego el HOMBRE hace lo mismo siguiendo sus pasos, poniéndose los guantes, poniendo el silenciador, etc, siempre desde posiciones ligeramente distintas, con ligeras variaciones, pero siempre iguales.
Al final suena el timbre, el HOMBRE ha tocado a la puerta y ésta se abre. El HOMRE dispara, un hombre cae, una mujer, un anciano, otro hombre, otro hombre, mujer, etc… Las caras cada vez van pasando más rápido, o simplemente se van haciendo más difusas, mientras se intercalan escenas del HOMBRE disparando, con una cara al principio culpable, luego algo ida y por último totalmente indiferente.
INT. SALA OSCURA
HOMBRE:
Siempre la misma maldita rutina. Siempre exactamente igual, sin ningún cambio, sin nada que me sacara de mí mismo. Hasta ayer, claro…
El HOMBRE se ríe, posiblemente por no llorar.
EXT. CALLE – DÍA
El HOMBRE está otra vez siguiendo a alguien. Pero esta vez es en una calle que ya hemos visto. Es la calle donde está su casa.
HOMBRE (Voz en off):
Esta semana recibí otro caso. Otra víctima a la que seguir. Nada indicaba que fuera diferente, pero esta vez la víctima vivía en mi bloque de apartamentos.
La víctima entra en un portal que ya conocemos.
HOMBRE (Voz en off):
¿Alguna vez has estado por la calle mientras haces una labor rutinaria y has terminado haciendo otra distinta? ¿Alguna vez has decidido ir al cine pero de normal, a esa hora, vas a un bar y has terminado entrando en el bar?
El HOMBRE está en el ascensor poniéndose los guantes y poniendo el silenciador de la pistola.
HOMBRE (Voz en off):
¿Alguna vez has tirado a la basura el papel con la información escrita y te has guardado la basura en el bolsillo?
El HOMBRE llama a la puerta.
HOMBRE (Voz en off):
Pues a mí me pasó lo mismo. Yo fui directo a mi apartamento.
Una mujer abre la puerta y el HOMBRE dispara. De repente se da cuenta de lo que ha hecho y observa horrorizado como su mujer cae al suelo.
INT. SALA OSCURA
El HOMBRE está llorando. Por primera vez vemos a su interlocutor. Es un DETECTIVE con camisa de trabajo arremangada y cara cenicienta. Le mira como sintiendo pena.
El DETECTIVE hace un gesto con la mano y alguien agarra al HOMBRE de los hombros y le ayuda a levantarse. Al irse levantando vemos por primera vez sus manos y descubrimos que tiene las esposas puestas.
INT. APARTAMENTO – NOCHE
La misma escena del comienzo, con el HOMBRE mirando el cadáver en el suelo y la taza en la mano. Deja la taza en el poyo de la cocina y se echa a llorar. Empieza a gritar de impotencia.
Fundido en negro.
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