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martes, septiembre 05, 2006

Buff

Hoy no estoy muy fino, la verdad. Llevo un par de días ajetreado y no he podido postear nada. En fin, hoy voy a escribir sobre algo que llevo queriendo escribir durante bastante tiempo: El respeto hacia los clásicos.

Un ejemplo: Vas a ver el Guernica y dices “Joder. Menuda mierda de cuadro ¿El Picasso ese no sabía que los caballos no pueden tener esa pose? Menudo gilipollas”. Esto está mal.

Otro ejemplo: Estás viendo El Resplandor y dices: “Joder, menuda mierda de peli. Una hora y media en la que lo más interesante es que no pasa nada. Menudo subnormal ese Kubrick.” Esto también está mal.

Un último ejemplo: Estás jugando al Príncipe de Persia y dices: “Joder, menuda mierda de juego ¿Sólo dura una hora? Y es difícil de cojones. Encima te tienes que pasar cada fase de un tirón o vuelves a empezar ¿Y porqué el visir no se folla a la princesa de una puta vez?”. Esto, amigos míos, también esta mal.

Porque son clásicos. Nadie te dice que tengan que gustarte los clásicos. Nunca me ha gustado El Resplandor, pero merece un respeto porque es un clásico. Así que cuando doy mi opinión sobre esta película, tengo cuidado con lo que digo. Hay que tener en cuenta que esta película fue la precursora del mejor género de terror: El inquietante. La atmósfera opresiva y los personajes demenciados son elementos clave para este género, y esta película los sentó como bases. Además, Kubrick inventó la Steady-Cam para esta película, sin la cual no se podrían haber grabado muchas de las mejores escenas de la historia del cine. Por eso se merece un respeto.

En todos los géneros del arte existen clásicos: Cómic, literatura, teatro, cine, música, arquitectura, fotografía, pintura y escultura (Creo que no hay más, aunque los videojuegos se deberían considerar arte, todavía no es así...). Toda persona tiene una opinión sobre todo (O al menos debería, pero con la tele, últimamente no se sabe…) y esta puede ser aceptada o no, pero mientras no atente a los derechos humanos de otra persona, debe poder ser expresada sin problemas. El problema es la forma.

Yo soy un fan radical de soltar burradas (Y más desde que veo Padre de Familia…), y por eso soy un creyente acérrimo de que deben existir los límites. Cuando la otra persona se siente ofendida, se echa el freno. Cuando se habla de clásicos, se echa el freno. Cuando la discusión es irresoluble, se echa el freno.

La práctica totalidad de la sociedad pasa de esas reglas, y por eso se forman los “guettos”: Grupos de personas con gustos idénticos para así no matarse entre ellos cuando surjan problemas. No creo en eso, a la larga aburre que te cagas ¿Cuántos grupos de amigos se habrán disuelto por culpa de broncas estúpidas? A saber…

Por eso, deberían cumplirse las reglas no escritas. Creo que la más sencilla de cumplir es ésta. Si hablas con alguien de algo, y para esa persona, ese “algo” es un clásico, mide tus palabras. Si ya has metido la pata antes de descubrir ese dato, al menos rebobina y di algo como “Ah, si es tan importante para ti, lo siento. Aún así me sigue pareciendo mala” o algo por el estilo. No tienes que cambiar tu postura, sólo suavizarla.

En fin, desde el blog Encuentros en la tercera fase, les habla Álvaro Loman por un mundo algo mejor.

2 comentarios:

Hopewell dijo...

Jajaja, ¿torrente de mis clasicos? Dios me libre. Es sólo que, como tu, soy fan de hablar sin tapujos a lo burro aunque a veces eso resulta ofensivo (despues de leer mi comentario del otro dia dije "igual se ofende por tanto es tu error" pero debes leer ese comentario como lo que es, un comentario, no un ataque a tu persona. Me vale si opinas que Torrente es una mierda. A mi me pareció mala película, pero es que me enervo cuando la gente salia de torrente criticando los chistes sobre negros que hay en la película como si fueran obra de satanas. Y a eso me refería, que si alguien va a ver torrente sin esperar que haya chistes ofensivos sobre negros, latinoameticanos y arabes, entonces es que no sabe lo que va a ver. Pero bueno, tema aparte...
Sobre tu post de hoy, es cierto que cuando para alguien algo es un clásico y te metes con eso, es como la muerte. Yo por suerte con mis amigos somos gente que aceptamos las criticas. A mi, si quiero ser cineasta no me quedó otra que aprender a oír un "eso es una mierda" sin que me afectara en lo más minimo. Para mi no lo es y punto. Pero claro, no todo el mundo es así.
Y hablando de clásicos que a mi me apestan: ciudadano Kane. Jamás he conseguido verla entera sin dormirme. Hay gente que dice que es una obra maestra, y me parece muy bien. Yo solo defiendo mi derecho a que me aburra un clásico y pueda decirlo, porque parece que si dices "Ciudadano Kane es una mierda" eres un sacrilego e irás al infierno. y tampoco es eso...

Álvaro Loman dijo...

¡Es que es un sacrilegio! :P

No he visto Ciudadano Kane, pero lo cierto es que la primera (O una de las primeras) película en que el ritmo de la acción no va desde el principio hasta el final, sino que va adelante y atrás en el tiempo con flashbacks y tal... Y eso marcó un antes y un después. Por eso creo que decir "es una mierda" es demasiado decir. Nadie te obliga a que te guste, pero es como a los viejos, que hay que respetarles...