Antes de decir nada sobre mi nueva teoría conspiranoica, tengo que poneros en situación. En el juego de rol Unknown Armies (Uno de los mejores juegos narrativos que existen), mantienen la teoría de que el universo revienta cada X tiempo y vuelve a renacer. Hay un plano de consciencia superior llamado Estadosfera donde diversas deidades conviven para manipular el mundo. Es conspiranoia metafísica ¡Mola! Básicamente, la Estadosfera es un cúmulo de personalidades que, en el mundo mortal, tuvieron gran relevancia. En esencia, si eres el mejor en algo (El mejor mercader, el mejor guerrero, el mejor sanador, el mejor cazador, etc) , asciendes a la Estadosfera. Pero, claro, es muy difícil ser el mejor en algo, y más aún, hay más gente que quiere serlo.
Todas las personas que pugnan por ser el mejor en un arquetipo, se denominan avatares. El mejor avatar de todos (El que mejor represente al arquetipo elegido), se llama Dioserrante. Sólo hay un Dioserrante de cada arquetipo en el mundo a la vez (Está claro que George W. Bush es el Dioserrante de “El Pelele”).
Todas las personas que pugnan por ser el mejor en un arquetipo, se denominan avatares. El mejor avatar de todos (El que mejor represente al arquetipo elegido), se llama Dioserrante. Sólo hay un Dioserrante de cada arquetipo en el mundo a la vez (Está claro que George W. Bush es el Dioserrante de “El Pelele”).
El Dioserrante tiene que realizar una hazaña increíble (Para el sanador podría ser ganar el premio Novel de la medicina, por ejemplo) y, si lo consigue, ascenderá a la Estadosfera dejando atrás su carcasa mortal. Una vez convertido en entidad cósmica / deidad / energía pura / como lo quieras llamar, manipulará la realidad para que se ajuste a cómo es él. Esto significa que si en la Estadosfera existen muchos arquetipos buenos, el mundo en que vivimos será bueno (Es una bonita y llena de moral manera de decir que nos merecemos el mundo en que vivimos…), si nos portamos mal, será más fácil que la Estadosfera se convierta en un lugar maligno. Cada vez la Estadosfera está más llena, con arquetipos cada vez más extraños (Ya que no se puede repetir ninguno, tiene que existir arquetipos complejos e intrincados que no tienen porque ser necesariamente buenos ni malos…) que ocupan espacio en ese plano superior. Una vez la Estadosfera esté completa, el universo explotará y renacerá de nuevo, utilizando a esos arquetipos para moldear la nueva realidad… Y es por eso que cada vez el mundo es más malvado.
Bien, esa es una explicación rápida y mal explicada de lo que es la Estadosfera. Todo ese rollo viene para deciros que… Uwe Boll nos traerá la destrucción.
Uwe Boll conoce de la existencia de la Estadosfera, es más, se empeña en ser el mejor en un arquetipo: “El Ser Al Que Todos Odian”. Uwe Boll consiguió poderes especiales con House of the Dead, y siguió dirigiendo mierda con Alone in the Dark y BloodRayne. Amenazó con destruir varios mitos del videojuego (Metal Gear Solid, Max Payne, Hitman) y consiguió tantos retractores que alcanzó el status de Dioserrante. Entonces Uwe Boll se creció y realizó unas cuantas obras más para ser más odiado todavía (Cómo anunciar que BloodRayne tendría edición Director’s Cut ó entrar en los foros con nombre falso para defenderse a sí mismo), pero eso no valía para ascender. Debía hacer algo imponente que le acercara más a ese estado. Y lo hizo: Un combate de boxeo contra cinco críticos de cine que, como yo, nos conformamos con creernos dioses al emitir juicios sobre otras películas en vez de intentar serlo (¿Qué? La autocrítica es algo constructivo…). Pero le salió mal la jugada. Lo que consiguió con eso fue que le ignoraran ¿Por qué? ¿Por qué las gentes del mundo no se unieron para apoyar al pobre chaval de 17 años que fue brutalmente apalizado por Boll, incluso cuando se intentaba colocar el casco? Os diré el por qué. Tiene un competidor.
Juan Manuel de Prada es un columnista habitual del ABC (Para leer algo de él, picad aquí. Os recomiendo “El Código Dan Brown”, donde demuestra que puede caer en el absurdo por denigran a sus oponentes ó “La Pasión de Mel Gibson”, donde critica los métodos que él utiliza cuando los utilizan los demás. Para colmo, os remito a “Malos Tratos” donde compara los cachetes en el culo de los juegos sexuales con malos tratos…), que es conocido por sus artículos fanáticos pro-eclesiásticos ¿Existe un ser más odiado en la sociedad española actual que un Pepero beato y gordo? Sí, Uwe Boll. (Nota: Que no me se ofendan los del PP, pero es verdad que desde el Prestige, ser del PP está mal visto. Y lo de la Iglesia viene de largo…) Así que Juan Manuel de Prada utilizó sus poderes para que Uwe Boll viniera a España. Una vez aquí, él dio un discurso resaltando las mejores cualidades del director de cine (Las cuales yo resumiría en tres palabras: Se puede matar), durante unos quince minutos. Además de demostrar que no tiene ni puta idea de oratoria, demostró que no se ha rendido en su búsqueda por ser El Ser Al Que Todos Odian.
Consiguió suficiente energía como para enfrentarse contra el propio Boll (Por eso en el combate contra Oso55, el bueno de Uwe no rendía al máximo). Presentó el combate enfundado en un traje del Todo a 100 blanco que recordaba a Peter Griffin en el concierto de Kiss (After Padre de Familia) y retó a Uwe Boll. Todos vimos un combate bastante soso, pero eso se debe a que sus mentes estaban en conflicto y, Juan Manuel de Prada ganó. Para asegurarse la victoria, consiguió (Mediante sus poderes) que la población mundial pasara tres pueblos de Uwe Boll. Ahora Juan Manuel de Prada tiene vía libre para ser odiado y, con algo de suerte, podrá llegar a la Estadosfera. Yo confío en que los lectores del ABC le vanaglorien, para que así nunca ascienda y no provoque el Apocalipsis, ya que el último arquetipo que suba será el suyo, y con eso se reiniciará el mundo.
Bien, esa es una explicación rápida y mal explicada de lo que es la Estadosfera. Todo ese rollo viene para deciros que… Uwe Boll nos traerá la destrucción.
Uwe Boll conoce de la existencia de la Estadosfera, es más, se empeña en ser el mejor en un arquetipo: “El Ser Al Que Todos Odian”. Uwe Boll consiguió poderes especiales con House of the Dead, y siguió dirigiendo mierda con Alone in the Dark y BloodRayne. Amenazó con destruir varios mitos del videojuego (Metal Gear Solid, Max Payne, Hitman) y consiguió tantos retractores que alcanzó el status de Dioserrante. Entonces Uwe Boll se creció y realizó unas cuantas obras más para ser más odiado todavía (Cómo anunciar que BloodRayne tendría edición Director’s Cut ó entrar en los foros con nombre falso para defenderse a sí mismo), pero eso no valía para ascender. Debía hacer algo imponente que le acercara más a ese estado. Y lo hizo: Un combate de boxeo contra cinco críticos de cine que, como yo, nos conformamos con creernos dioses al emitir juicios sobre otras películas en vez de intentar serlo (¿Qué? La autocrítica es algo constructivo…). Pero le salió mal la jugada. Lo que consiguió con eso fue que le ignoraran ¿Por qué? ¿Por qué las gentes del mundo no se unieron para apoyar al pobre chaval de 17 años que fue brutalmente apalizado por Boll, incluso cuando se intentaba colocar el casco? Os diré el por qué. Tiene un competidor.
Juan Manuel de Prada es un columnista habitual del ABC (Para leer algo de él, picad aquí. Os recomiendo “El Código Dan Brown”, donde demuestra que puede caer en el absurdo por denigran a sus oponentes ó “La Pasión de Mel Gibson”, donde critica los métodos que él utiliza cuando los utilizan los demás. Para colmo, os remito a “Malos Tratos” donde compara los cachetes en el culo de los juegos sexuales con malos tratos…), que es conocido por sus artículos fanáticos pro-eclesiásticos ¿Existe un ser más odiado en la sociedad española actual que un Pepero beato y gordo? Sí, Uwe Boll. (Nota: Que no me se ofendan los del PP, pero es verdad que desde el Prestige, ser del PP está mal visto. Y lo de la Iglesia viene de largo…) Así que Juan Manuel de Prada utilizó sus poderes para que Uwe Boll viniera a España. Una vez aquí, él dio un discurso resaltando las mejores cualidades del director de cine (Las cuales yo resumiría en tres palabras: Se puede matar), durante unos quince minutos. Además de demostrar que no tiene ni puta idea de oratoria, demostró que no se ha rendido en su búsqueda por ser El Ser Al Que Todos Odian.
Consiguió suficiente energía como para enfrentarse contra el propio Boll (Por eso en el combate contra Oso55, el bueno de Uwe no rendía al máximo). Presentó el combate enfundado en un traje del Todo a 100 blanco que recordaba a Peter Griffin en el concierto de Kiss (After Padre de Familia) y retó a Uwe Boll. Todos vimos un combate bastante soso, pero eso se debe a que sus mentes estaban en conflicto y, Juan Manuel de Prada ganó. Para asegurarse la victoria, consiguió (Mediante sus poderes) que la población mundial pasara tres pueblos de Uwe Boll. Ahora Juan Manuel de Prada tiene vía libre para ser odiado y, con algo de suerte, podrá llegar a la Estadosfera. Yo confío en que los lectores del ABC le vanaglorien, para que así nunca ascienda y no provoque el Apocalipsis, ya que el último arquetipo que suba será el suyo, y con eso se reiniciará el mundo.
Adiós, Universo XP. Hola, Universo Vista…
3 comentarios:
No es desgana lo mío, y tampoco defiendo la postura de que la única forma de conseguir buena música sea descargarla. Y nunca lo he hecho. Pero si creo que un disco como el de Dover, que es una verdadera estafa, INCITA a la piratería. Y el que no lo vea está ciego.
Llevo un tiempo metido en este mundo y sé de primera mano que la piratería no es tan mala como la pintan. ¿Es mala? Sí, pero no tanto. Es necesario cambiar el mercado desde ya, y esa es la única forma posible de luchar contra la piratería. De ahí que I-Tunes y su sistema de pago por canción sean buenas propuestas. No del todo implantadas aún. ¿Y sabes por qué artistas e industria no quieren tender a eso? Porque para la industria implica un gran cambio que seguramente no les reporte tanto dinero, y para el artista implica la necesidad de hacer buena música. Porque así uno sólo descargaría aquello que es bueno, y esas canciones de cada disco que son malas, se quedarían en el limbo.
Los buenos artistas siguen vendiendo millones de ejemplares y la piratería les afecta bastante menos que a los malos artistas.
Y otra más: Un artista no vive de los discos que vende ni de los derechos de autor (salvo quizá Michael Jackson y poco más) sino de los conciertos. Los que viven de la venta de discos y derechos de autor son industria y SGAE. Por eso son los que más pelean contra la piratería.
Y yo no la defiendo, que conste, pero que tire la primera piedra el que nunca se haya pirateado un disco. Yo lo he hecho, y cuando lo hago no me pirateo un Dylan o un Bunbury (que a mi me gusta mucho) sino aquellos discos que como mucho tienen una o dos canciones q me atraen, y es que por una o dos canciones yo, personalmente, no estoy dispuesto a gastarme 20 euros. ¿Que tu sí? Perfecto, adelante. Yo, si me lo bajaré del emule y cuando el disco valga seis euros, si resulta ser un disco que al final resulta interesante, aunque sea de fondo, me lo compraré. Cosa que hago bastante, por cierto.
Y 20 euros por noche tb me parece un abuso, jajajaja!
Por cierto... el laberinto del fauno... brillante.
Cierto, Álvaro. Lo de la pistola de Fauno es error mío, no sé en que estaba pensando cuando lo escribí. De hecho, mientras lo escribía tuve que corregirlo varias veces porque en vez de Guillermo del Toro escribía "Benicio del Toro". A saber dónde tenía yo la mente. Con el Fauno, lo menos.
Respecto a Juan Manuel, si no escribí nada es porque... no vale la pena ni perder palabras con ese tío. Y menos después de tu fantástica definición de semejante engendro.
Que conste que me gusta hacer del abogado del diablo y por eso suelto cosas en plan "La piratería es mala" de vez en cuando. Pero yo estoy totalmente a favor de la piratería, siempre y cuando no reporte beneficio económico a los piratas en sí. Pero weno, ya hablaré de eso más adelante.
Yo todavia me latigo cada noche por no tener ningún disco original de Warcry (Soy un hereje y un demagogo...), pero al menos tengo la decencia de sentir vergüenza...
Publicar un comentario