Bueno, en primer lugar, he de decir que he modificado algunas críticas de películas para corregir su puntuación (Ghost Rider: Es mala, pero me cebé con ella. Silent Hill: Ya la corregí en su día, sólo lo dejo bonito. Ultraviolet: Era una espinita clavada, y hay que reconocer que es peor que como la pinté), por lo que la película con peor puntuación vuelve a ser de Uwe Boll ¿Os extrañáis? Supongo que no...
Y ahora a lo importante: El escroto de Hugh Jackman.
Hugh Jackman tiene unos cojones enormes, gigantescos. No es casualidad que sea el campeón tres veces consecutivas del premio "Cascanueces con el rabo" que se hace en su pueblo. Es por eso que el escroto de Hugh Jackman es tan importante: Tiene que sostener mucho peso.
Hugh Jackman tiene los cojones tan grandes, entre otras cosas, por las decisiones que toma. Todo el mundo sabe que si no fuera por el personaje de Lobezno, a este hombre no le conocerían ni a la hora de comer. Incluso él lo sabe. Es conocido que Bryan Singer quería a mucha gente antes que a Hugh Jackman (Edward Norton, Viggo Mortensen), y aunque la productora quería a Keannu Reeves (¡¡¡VADE RETRO!!!), terminó eligiendo a Dougray Scott. Misteriosamente, ese actor prefiría hacer Mission Impossible 2 en vez que X-Men... ¿Alguien duda de la mano de Hugh Jackman, aliado con Hans Zimmer (Compositor de la banda sonora de MI:2)? En fin... Conspiranoia aparte, muchos fans han estado a disgusto con la interpretación de Lobezno. Incluso se rumorea que uno especialmente violento intentó matarle en un restaurante donde se le encontró... ¿Sería un agente de John Williams?
Obtuvo muchas críticas por su físico, pues Lobezno es mucho más cachas. Es por eso que en X-2 estaba mucho más hinchado, porque se picó y empezó a entrenar a lo bestia. Yo incluso apostaría a que haría pesas con sus testículos... Y entonces es cuando realmente se creció. La saga X-Men cada vez parecía más Lobezno & Friends, y Hugh Jackman quería que siguiera siendo así, por eso empezó a tomar más y más control sobre el proyecto, llegando a despedir a guionistas porque su personaje no quedaba muy bien en la tercera entrega. Pasó lo inevitable y la película se alargó. Magneto y Xavier anuciaron que se iban, Halle Berry ganó un Oscar y dijo que también pasaba del tema... Lo de siempre, vamos. Hugh Jackman metió más presión, llegando un director a dimitir a 9 semanas del inicio del rodaje. Todo el mundo volvió al redil y se contrató a un director ultrafan de Lobezno: Brett Ratner (Que odia a Cíclope a muerte. Lo que explica el principio de la tercera película). Por supuesto, X-Men 3 terminó siendo Lobezno & Esclavos.
El bueno de Jackman incluso convocó a la prensa para enseñarles un trailer de la película antes de que la propia productora lo hiciera. Le echaron una bronca de tres pares (6) de pelotas por ello, pero a él le resbaló por su escroto de amianto. La reunión se hizo y la prensa tuvo el trailer antes de lo previsto, sólo por la prepotencia del chaval.
Ahora, con la película en exclusiva de Lobezno, Hugh Jackman no quiere que se le escape ni un cabo, así que se ha pasado a la producción de lo que posiblemente sea un truño de proporciones Uwe-Bollescas. Pero como no sólo de Lobezno vive Hugh Jackman, ha intentado crear otra saga para sacar pelas: Van Helsing. La peli molaba, pero no lo suficiente. Eso de hacer una trilogía se canceló, y Stephen Sommers prefirió completar la trilogía de La Momia, que mola más. Pero Hugh Jackamn no se rinde (Faltaría más, con su diámetro huevil) y se presentó al casting para el nuevo James Bond... Pero prefirieron a alguien que actuara: Daniel Craig.
El cabreo de Hugh le duró lo justo para encontrar los derechos de una saga de novelas de espías. Se hizo con los derechos y pretende producir y protagonizar una saga al más puro estilo Bond... Tiembla, 007.
Y Hugh Jackman sigue puliendo sus cataplines, intentando dominar el mundo... Por el momento ya ha consolidado la unión con el peligroso Hans Zimmer, acercando a sus acólitos a sus películas (John Powell en Happy Feet y en X-Men 3, Harry Gregson-Williams en Ratónpolis...) para manipular a las gentes del mundo...
Mucho cuidado.
Y ahora a lo importante: El escroto de Hugh Jackman.
Hugh Jackman tiene unos cojones enormes, gigantescos. No es casualidad que sea el campeón tres veces consecutivas del premio "Cascanueces con el rabo" que se hace en su pueblo. Es por eso que el escroto de Hugh Jackman es tan importante: Tiene que sostener mucho peso.
Hugh Jackman tiene los cojones tan grandes, entre otras cosas, por las decisiones que toma. Todo el mundo sabe que si no fuera por el personaje de Lobezno, a este hombre no le conocerían ni a la hora de comer. Incluso él lo sabe. Es conocido que Bryan Singer quería a mucha gente antes que a Hugh Jackman (Edward Norton, Viggo Mortensen), y aunque la productora quería a Keannu Reeves (¡¡¡VADE RETRO!!!), terminó eligiendo a Dougray Scott. Misteriosamente, ese actor prefiría hacer Mission Impossible 2 en vez que X-Men... ¿Alguien duda de la mano de Hugh Jackman, aliado con Hans Zimmer (Compositor de la banda sonora de MI:2)? En fin... Conspiranoia aparte, muchos fans han estado a disgusto con la interpretación de Lobezno. Incluso se rumorea que uno especialmente violento intentó matarle en un restaurante donde se le encontró... ¿Sería un agente de John Williams?
Obtuvo muchas críticas por su físico, pues Lobezno es mucho más cachas. Es por eso que en X-2 estaba mucho más hinchado, porque se picó y empezó a entrenar a lo bestia. Yo incluso apostaría a que haría pesas con sus testículos... Y entonces es cuando realmente se creció. La saga X-Men cada vez parecía más Lobezno & Friends, y Hugh Jackman quería que siguiera siendo así, por eso empezó a tomar más y más control sobre el proyecto, llegando a despedir a guionistas porque su personaje no quedaba muy bien en la tercera entrega. Pasó lo inevitable y la película se alargó. Magneto y Xavier anuciaron que se iban, Halle Berry ganó un Oscar y dijo que también pasaba del tema... Lo de siempre, vamos. Hugh Jackman metió más presión, llegando un director a dimitir a 9 semanas del inicio del rodaje. Todo el mundo volvió al redil y se contrató a un director ultrafan de Lobezno: Brett Ratner (Que odia a Cíclope a muerte. Lo que explica el principio de la tercera película). Por supuesto, X-Men 3 terminó siendo Lobezno & Esclavos.
El bueno de Jackman incluso convocó a la prensa para enseñarles un trailer de la película antes de que la propia productora lo hiciera. Le echaron una bronca de tres pares (6) de pelotas por ello, pero a él le resbaló por su escroto de amianto. La reunión se hizo y la prensa tuvo el trailer antes de lo previsto, sólo por la prepotencia del chaval.
Ahora, con la película en exclusiva de Lobezno, Hugh Jackman no quiere que se le escape ni un cabo, así que se ha pasado a la producción de lo que posiblemente sea un truño de proporciones Uwe-Bollescas. Pero como no sólo de Lobezno vive Hugh Jackman, ha intentado crear otra saga para sacar pelas: Van Helsing. La peli molaba, pero no lo suficiente. Eso de hacer una trilogía se canceló, y Stephen Sommers prefirió completar la trilogía de La Momia, que mola más. Pero Hugh Jackamn no se rinde (Faltaría más, con su diámetro huevil) y se presentó al casting para el nuevo James Bond... Pero prefirieron a alguien que actuara: Daniel Craig.
El cabreo de Hugh le duró lo justo para encontrar los derechos de una saga de novelas de espías. Se hizo con los derechos y pretende producir y protagonizar una saga al más puro estilo Bond... Tiembla, 007.
Y Hugh Jackman sigue puliendo sus cataplines, intentando dominar el mundo... Por el momento ya ha consolidado la unión con el peligroso Hans Zimmer, acercando a sus acólitos a sus películas (John Powell en Happy Feet y en X-Men 3, Harry Gregson-Williams en Ratónpolis...) para manipular a las gentes del mundo...
Mucho cuidado.
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