Ayer salí con Víctor y Estefan a un local lleno de fumadores donde la cerveza costaba un euro y las papas y aceitunas salían gratis. Nos dejamos 45€ entre los tres.
Luego dormir y divagar toda esta mañana.
Y luego por la tarde fui a salvar al mundo a casa de Dani con unos amigos suyos. Algunos los conocía de ayer y otros fueron nuevos. Si he de ser sincero, recuerdo sus nombres sólo vagamente, aunque uno de ellos se me presentó como Segismundo y se me quedó grabado (es más, luego me dijo su verdadero nombre, pero mi fracturada mente lo obvió...).
Me pasaron el video en que me convierto en un auténtico padawan (Coming Soon in YouTube...) y luego salvamos el mundo (yo era un combo entre Lucy Liu y Patricia Arquette) de terminar aniquilado por una criatura lovecraftiana de cuyo nombre no me acuerdo pero seguro, seguro, seguro que se le podían aplicar muchos intrincados adjetivos polisilábicos.
De vuelta a casa, seguí leyendo el libro de Warren Ellis, sólo para descubrir más personajes pasados de vueltas... Estoy empezando a pensar que el libro es una road movie pero en vez de pararse a cantar jazz cada vez que se encuentran a alguien como la gente normal, practican perversiones sexuales.
Por ahora me han acompañado un tío que bebe whisky de su meado con pajita, un grupo que se chuta agua salada en los testículos, un negro con una X tatuada en la frente que sigue la doctrina de Charles Manson y, mi favorito, un bukkake a Godzilla.
Sí, si, habéis leído bien... Bukkake y Godzilla en la misma frase. Pero hay algo peor que una frase con esas dos palabras... Una frase con esas dos palabras junto a explícito y detallista.
El libro se llama Camino Tortuoso, editado por Norma Editorial.
De nada.
Ah, y cuando llegué a mi casa ayudé a mi familia a confeccionar salchichas de 125 gramos de carne de cordero...
Taluego!
Luego dormir y divagar toda esta mañana.
Y luego por la tarde fui a salvar al mundo a casa de Dani con unos amigos suyos. Algunos los conocía de ayer y otros fueron nuevos. Si he de ser sincero, recuerdo sus nombres sólo vagamente, aunque uno de ellos se me presentó como Segismundo y se me quedó grabado (es más, luego me dijo su verdadero nombre, pero mi fracturada mente lo obvió...).
Me pasaron el video en que me convierto en un auténtico padawan (Coming Soon in YouTube...) y luego salvamos el mundo (yo era un combo entre Lucy Liu y Patricia Arquette) de terminar aniquilado por una criatura lovecraftiana de cuyo nombre no me acuerdo pero seguro, seguro, seguro que se le podían aplicar muchos intrincados adjetivos polisilábicos.
De vuelta a casa, seguí leyendo el libro de Warren Ellis, sólo para descubrir más personajes pasados de vueltas... Estoy empezando a pensar que el libro es una road movie pero en vez de pararse a cantar jazz cada vez que se encuentran a alguien como la gente normal, practican perversiones sexuales.
Por ahora me han acompañado un tío que bebe whisky de su meado con pajita, un grupo que se chuta agua salada en los testículos, un negro con una X tatuada en la frente que sigue la doctrina de Charles Manson y, mi favorito, un bukkake a Godzilla.
Sí, si, habéis leído bien... Bukkake y Godzilla en la misma frase. Pero hay algo peor que una frase con esas dos palabras... Una frase con esas dos palabras junto a explícito y detallista.
El libro se llama Camino Tortuoso, editado por Norma Editorial.
De nada.
Ah, y cuando llegué a mi casa ayudé a mi familia a confeccionar salchichas de 125 gramos de carne de cordero...
Taluego!
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