MPM III '10

Antes de venirme de Canarias, llamé al ESDIP (Escuela Superior de DIbujo Profesional) para decir que quería ponerme en contacto con autores de la escuela para hacer algún proyecto conjunto. Me dijeron que no.

Que lo que podía hacer era poner una oferta de empleo en la Bolsa de Trabajo, que sólo verían aquellos que ya han terminado la carrera, y que si no ofrecía dinero, era jodido de cojones. Pero que de acercarme al ESDIP a hablar con los alumnos, ni de coña.

Bueno, pues ayer me fui al ESDIP a buscar destrangis. En la puerta me pararon y me dijeron que tenía que pedir permiso al director. Ciertamente el director de la escuela no se mostró muy colaborativo, pero me dejó pegar unos carteles en un pequeño tablón de anuncios y me permitió quedarme en la "cafetería" (básicamente, una máquina de cafés y otra de bollería) para entrevistar a quien quisiera durante el cambio de clases.

Ni siquiera se dignó en decirme que los estudiantes de cómic estaban en otro edificio, ni que algún profesor estaba interesado en propuestas de ese tipo... Eso me lo dijo un chaval que estaba dibujando un robot de Laputa la mar de resultón.

Yo me quedé en la "cafetería" confeccionando los siguientes carteles, hechos con amor, cariño y bolígrafo negro Pilot G-Tec-C4.

Primero:

Segundo:

Carteles que procedí a pegar en los tablones de los dos edificios de la Escuela (pequeño pateo que encantó a mi tendinitis :-S) para luego volver al primero a intentar parar a Nacho Arranz, uno de los profesores, durante el cambio de turno.

Es un tío genial y estuvimos charlando un ratito, así que al final salí contento a base de ideas y promesas que espero podamos cumplir :-D

Después, papear en casita y salir de Ruta Freak con Dani, jodiéndome la rodilla un poquillo más.

Después, volví a quedar con Víctor en Lavapiés, pero yo fui a Tribunal porque... porque soy tonto. Luego cogí el metro y por fin llegué a mi destino. Cenamos en la mejor pizzería de la ciudad (en la propia plaza de Lavapiés, sin siquiera mesas) y nos dirigimos al Teatro TIS para ver un Match de improvisación.

Pero como no encontramos el local (soy un lerdo que no recuerda los nombres de las calles), nos metimos en un bareto a emborracharnos.

Ya por la mañana tocó trabajar un poquillo y después comer con mis abuelos.

Ya por la tarde salí a hacer las últimaspenúltimas compras navideñas.

Finalmente, ya estoy preparado para ir a cenar con dos personillas que hacía tiempo que quería conocer: Roberto Obispo y Santiago Pajares.

Taluego!