Series que no durarán

Hay series que no durarán por cosas obvias. Porque se esperaba más de ellas (aquí hablamos de Flash Forward, claramente, aunque ya se haya confirmado una segunda temporada), porque son muy caras (24 está en la cuerda floja por esto ¿eh?), porque su público objetivo es muy limitado (Todo lo que pare Joss Wheddon desde Buffy, Cazavampiros) porque son simple y llanamente MALAS (Paradox o más recientemente No Heroics, claro está).

Pero la razón que más me apena es... Porque la serie es demasiado inteligente. Y es que hay gente que se arriesga y produce series realmente ingeniosas, pero el público no responde... :-(

Este es el caso de Ciudad K, una serie producida por RTVE que está a punto de estrenarse y que le auguro una muerte segurísima. Ciudad K es una serie de sketchs que transcurren en una ciudad con un nivel cultural "estúpidamente alto". Hay una pequeña entrevista con José Antonio Pérez, el creador, donde explica las ideas que tuvo para la serie:

Cuando los responsables de Canal Cultura de TVE me pidieron un programa de humor cultural, inmediatamente se me ocurrió una lucha libre en el barro entre Juan Manuel de Prada y Julio Médem arbitrada por Lucía Etxebarría. Lo titulé "Mi oxímoron es más largo que el tuyo". La idea fue tibiamente acogida, a pesar de que todo el mundo parecía de acuerdo en que mostrarles embarrados era obligación en una televisión pública de calidad.

Alguien que empieza así un artículo merece toda mi atención, realmente. La serie se empezará a emitir semanalmente en Abril y... seamos serios, tendrá suerte si termina emitiéndose completa.

Bueno, el primer capítulo de la serie está online y todos deberíais verlo. Porque una serie que empieza con la frase "Todos los premios Nobel están sobrevalorados salvo el de la Paz de Kisinger".

Lo dicho, que si veis el primer sketch, con las dos marujas hablando del death metal fusión, y no os enamoráis perdidamente de la serie, os retiro la palabra.

Y hablando de series moribundas, hace poco encontré una pequeña joya de la animación llamada A Town Called Panic que se ha convertido, sin más, una de mis series favoritas. Son 20 capítulos de cinco minutos deliciosamente estúpidos donde muñecos de nuestra más tierna infancia, todos de tamaños y temáticas dispares, se unen en un decorado que parece hecho por un niño y cuentan historias dignas de niños donde, inevitablemente, alguien es golpeado y rebote contra decenas de objetos hasta que se clava en una pared. No he podido encontrar los 20 capítulos, pero en el link de arriba podéis ver la gran mayoría.

Por supuesto, sólo tiene una temporada, aunque acaban de hacer una película (que busco desesperadamente para descargar) que tiene el honor de ser la única película hecha con stop-motion que ha sido proyectada en la Selección Oficial de Cannes. Lo dicho, una maravilla que, sólo por existir, ya se ha ganado un hueco en mi Olimpo personal.

Taluego!